Diario ampliado del Padre Pedro Font
Colonizing Expedition, 1775-1776
Wednesday, November 1, 1775 EN -- Dia 1. de Noviembre. Miercoles. Dixe missa, á la qual assistieron algunos Indios Gileños, que alli estaban, con bastante atencion, quietud, y silencio y procuraban imitar á los Christianos en persignarse, aunque malamente, y en lo demas. Salimos de la Laguna á las nueve y media de la mañana, y á la una de la tarde llegamos al Pueblo de San Juan Capistrano de Vturitue, haviendo caminado quatro leguas con el rumbo al oestnoroeste. Es Pueblo tal qual formado con sus jacalitos que hacen los Gileños. Nos recibieron los Indios, que regulécomo mil almas, puestos en dos filas, los hombres de un lado, y las mugeres del otro; y haviendonos apeado vinieron todos por su turno á saludarnos, y darnos la mano, al Sr Comandante, y á los tres Padres, primero los hombres, y luego las mugeres, grandes y pequeños, manifestando mucho contento de vernos, porniendose la mano en el pecho, nombrando á Dios, y haciendo otras expressiones de benevolencia, y fue este besamanos bien largo, porque casi todos nos saludaban diciendo: Dios ato m'busibóy, conforme lo hacen los Pimas Christianos de la Pimeria alta, que quiere decir: Dios á nosotros nos ayude, y era preciso corresponder á sus salutaciones: y nos hospedaron en una gran ramada, que hicieron para esse fin, delante la qual plantaron una cruz grande, aunque Gentiles; y por estar el rio algo apartado, mandó el Governador á sus mugeres que traxessen agua, y luego traxeron agua al real para la gente. Son estos Pimas Gileños Indios mansos, y de buen corazon: y para obsequiar nuestra venida pidieron la venia al Sr Comandante para baylar, y luego fueron de rancho en rancho de los Soldados baylando las mugeres á su modo, encadenadas unas con otras: y en fin manifestó toda esta gente mucho gusto de vernos en su tierra, y algunos desde luego ofrecieron sus chiquelos para que los bautizáramos, lo que no executamos por ir de passo, y procuramos contentarlos dandoles buenas esperanzas. A la tarde fui á visitar el Pueblo, y á ver las milpas con el P. Garces, y nos acompañó el Governador Papago de Cojat. Las milpas estan cercadas de palos, laboreadas en quarteles, con muy buenas azequias, y muy limpias, pegadas al pueblo, y á orillas del rio, que solo es grande en tiempo de crecientes, y ahora traia tan poco agua que á un Indio que entró en el, y lo atravessó, solo le dio á media pierna; y esta es la causa porque aun no havian sembrado segun me dixeron, porque como el rio venia tan baxo no podia entrar el agua en las azequias; y me dixeron mas, que para remediar esso querian juntarse todos, y havian pensado clavar muchos palos dentro del rio, y luego muchas ramas para levantar el agua, y que entrasse á las azequias: prueva de lo aplicados al trabajo, y de no ser andariegos como otras naciones, pues por mantenerse en sus pueblos con sus milpas, ellos mismos han discurrido hacer pressa al rio. Vi tambien como texian mantas de algodon, que ellos se siembran, y hilan, y los mas saben texer. Tienen algunos carneros grandes, y de buena lana, y gallinas de castilla. Son Indios bastante corpulentos, pero muy feos, y prietos, y mas las Indias; y tal vez porque comen mucha péchita, que es la baynica del mezquite molida, y hecha atole, tornillo y semillas de zacate, y otras cosas bastas, se les percibia estando juntos un hedor bien corrupto. Esta tarde el Sr Comandante les regaló tabaco, quentas y abalorios á todos, de lo que quedaron muy contentos, y duro este repartimiento hasta la noche.
Thursday, November 2, 1775 EN -- Dia 2. Jueves. Muy de mañan empezamos á decir missa, y con el ornamento que yo traia, y el que de Tubac traia el P. Garces para quedarse con el en el rio Colorado, pusimos dos altares, y diximos los tres Religiosos nueve misas por ser dia de Animas, que fue cosa particular, y nunca sucedida, que en un dia se dixessen en el rio Gila tantas missas, á las quales acudieron bastantes Indios con sosiego y silencio. Salimos del Pueblo de Vturitue á las onze de la mañana, y como á las tres de la tarde paramos á orillas del rio Gila cerca del Pueblo de la Encarnacion de Sutaquison, haviendo caminado unas quatro leguas, con rumbo al oeste quarta al noroeste. Salieron á recebirnos, y saludarnos con demonstraciones de mucha alegria los Indios del Pueblo, que regulécomo de quinientas almas. En el camino passamos por otros dos Pueblos mas pequeños: y á esse corto districto esta reducido quasi todo el terreno, que ocupa la nacion de los Pimas Gileños que como es de tierre delgada, levanta un polvo muy pegajoso, con lo qual, y las comidas toscas, son estos Indios bien feos, sucios, y hediondos. El rio Gila en este parage estaba seco, y se le sacó agua haciendo pozos en la arena: solo en tiempo de crecientes es util para las sementeras y milpas de los Indios. Tiene en sus margenes una continuada alameda pero no son los alamos muy grandes. A la tarde se repartio tabaco á los Indios, y se prometio repartir abalorio á las mugeres al dia siguiente. Se preguntó á los Indios porque vivian tan apartados del rio, pues antes tenian el Pueblo en sus margenes, y ahorta lo havian mudado en lugar apartado; y respondieron, que mudaron el sitio, porque cerca del rio con las arboledas y bosque les iva mal con los Apaches, y estando lexos tenian campo limpio para ir siguiendo y matando Apaches quando venian á su Pueblo. Sobre medio dia llegó al real un Indio Opa todo embijado de almagre en la cara, y con su arco y flechas no tan buenas como las que usan los Gileños, y empezó á hacer su razonamiento muy larga, y sacamos por medio de los interpretes, que en substancia decia que ya los Opas tenian amistad con los Yumas, y que havian hecho una junta de paces entre estas naciones en el parage del Agua Caliente. Advierto que Opas y Comaricopas es una misma nacion. Los Gileños dixeron que Palma les envio recado de paz á los Opas, y que estos la admitieron respondiendo al recado con remitirles unas Cruces en señal de paz.
Friday, November 3, 1775 EN -- Dia 3. Viernes. Dixe missa, y despues de ella se fueron el P. Garces, y el P. Eixarch, con el Proveedor al Pueblo á repartir abalorio á las mugeres, y despues fueron á juntarse con nosotros al parage de la Laguna. Salimos del Pueblo de Sutaquison á las nueve y tres quartos de la mañana, y á medio dia llegamos á una laguna de agua mala que por havernos enfermado algunos en ella, la llamamos la Laguna del Hospital, haviendo caminado dos leguas, con el rumbo quasi al noroeste. Como al poniente de este parage, y alli cerca, esta una sierra, llamada la sierra de Comars, que viene de la Papagueria, y va para el norte, y remata á cosa de tres leguas, en cuyo remate se junta mas abajo el rio Gila con el rio de la Assumpcion, que es grande, y unos tres tantos mayor que el Gila. Estando para montar á cavallo empezo á llover, y llovio un rato, con que nos mojamos bastante, y como la tierra es tan delgada, quedó el piso bien resvaladizo. Es parage de poco zacate, como todo lo demas, y malo por ser la tierra muy salitrosa.
Saturday, November 4, 1775 EN -- Dia 4. Sabado. Por ser dia de San Carlos, y fiesta de nuestro Monarca, cantamos la missa con la solemnidad possible, la que cantó el P. Garces, y yo la oficiécon mi instrumento; y antes diximos missa el P. Thomas, y yo. Sobre medio dia se dispuso el marchar, y no se hizo por haverse enfermado una muger. Despues de missa en obsequio de la fiesta el Sr Comandante determinó dar refresco á la gente de la expedicion, y el refresco se reduxo á dar un quartillo de aguardiente a cada uno, con lo qual huvo una borrachera mas que mediana en la Tropa, de modo que huvo hombre que le duró la borrachera hasta el otro dia.
Sunday, November 5, 1775 EN -- Dia 5. Domingo. Dixe missa, y en ella hize una platica exhortatoria en cumplimiento de mi ministerio. Nos detuvimos por no poder seguir la enferma; y al anochecer se enfermó otra con un dolor de hijada muy recio. Obseve la altura de este parage, y lo halle sin correccion en 33°. 21'. 1/2. y con correccion en 33°. 14'. 1/2. Y assi digo: En la Laguna del Hospital dia 5 de Noviembre de 1775: Altura meridiana del bordo inferior del sol: 40°. 40'. Oy me entretuve en sacar una Planta ichnographica de la Casa grande de Monctezuma.
Monday, November 6, 1775 EN -- Dia 6. Lunes. Dixe missa. Siguieron malas las enfermas, por cuyo motivo nos detuvimos: y á medio dia cayo otra con el mismo dolor de hijada: y yo, á mas de la enfermedad con que venia oy empezécon las tercianas, las quales me duraron hasta despues de vadear el rio Colorado. Esta mañana la passéen la tienda del Sr Comandante ocupado en sacarle una planta que me pidio de la Casa grande, y quando acabéantes de comer, con el calor que hacia en la tienda ya me senti malo, y luego me entró frio de la calentura.
Tuesday, November 7, 1775 EN -- Dia 7. Martes. Amanecieron aliviadas las enfermas, y yo tambien, por lo que se resolvio seguir la jornada. Es tan salobre la tierra de este parage, que blanquea como si se le huviesse sembrado harina; y tal vez por esso era tan mala el agua, que hasta los cavallos se enfermaron. Los Indios Gileños, cuya nacion aqui se acaba, quizas como son naturales de estas tierras, gozan de salud, y están bastante gordos y fornidos, aunque entre tanto concurso como acudio á nuestra venida, no vi entre ellos muchos viejos y viejas. Ellos procuran vestirse con sus mantas de algodon que se benefician y texen, y con algun sayal que adquieren con el comercio que tienen con los Papagos, y con los Pimas altos y Presidios de Tubac ó Tuquison ahora, y Altar, y del sayal hacen sus cotones, y los que no tienen calzones los suplen con una fressada arrebujada y amarrada: y las mugeres se cubren con pieles de venado. El tocado que usan de los cabellos es particular, pues cogen un mecate de lana delgado como el dedo, y largo á modo de cabestro, y haciendo un mazo de él, se lo meten entre los cabellos, y con un cabo largo se lo amarran todo junto, y se lo enroscan en la cabeza desde el lado izquierdo al derecho, y se lo asseguran con el cabo que resta dandose una o dos bueltas en la cabeza, y les queda encima de ella un promontorio á modo de corona, y alli clavan sus plumas, palitos, y adornos. Las mugeres llevan el cabello colgando por la espalda, y por las orejas, cortandose el de delante hasta los ojos o las cejas. Ultimamente digo de estos Pimas Gileños, que estan en buena disposicion para fundar missiones en ellos, no solo por ser mansos; sino tambien por vivir en Pueblos formados, pues en el districto de unas seys leguas hay cinco pueblos, los quatro dichos arriba de este lado del rio, y del otro lado uno que el P. Garces llamó San Serafino de Nabcub: y porque ellos con sus sementeras procuran mantenerse de su trabajo. Pero como estan tan vezinos de los Apaches, es necessario un buen Presidio para su seguidad; y aqui está la dificultad, á mas del gasto, para mantenerse, pues toda essa tierra es tan escassa de pasto como tango dicho arriba para la cavallada, y aun para el ganado. Oy un Indio con la mayor destreza hurtó un pozuelo de china del Sr Comandante, aunque se le hizo restituir. Esto de hurtar es propriedad comun en todo Indio. Salimos de la Laguna del Hospital á la una de la tarde, y á las seys y quarto paramos en un Arroyo seco, haviendo caminado unas seys leguas con rumbo, como una al sudoeste, dos al oestsudoeste, y lo restante al oeste. Es parage de algun pasto sin ninguna agua. El camino de oy es tierra llana, y no de tanto polvo como la passada, que es tal especialmente en corriendo ayre que impedia la respiracion, y de qualquier modo se formaba de él una nube tan espessa, que a corta distancia los unos no veiamos á los otros.
Wednesday, November 8, 1775 EN -- Dia 8. Miercoles. Salimos del Arroyo seco á las ocho y media de la mañana, y á las quatro de la tarde paramos á la orilla del rio en la Poblacion de Opas,llamadaSan Simon y Judas de Vparsoytac, haviendo caminado unas nueve leguas con el rumbo, dos al oestsudoeste, una al oeste para passar un puerto de una serrania, que es la tierra de Comars, y lo restante al oestsudoeste, y con alguna declinacion al oeste Estos Indios Opas de Vparsoytae, cuyos enemigos que les hacian guerra, y los obligaban á vivir mas juntos de lo que solian, son de la Nacion llamada en lengua Pima, Nanaxi, y son los Yabipays Tejua, y confina con los Apaches, ó son Apaches, se manifestaron muy manos, y nos recibieron bien, y salieron al camino tres ó cavallo á saludarnos. En el camino me entró el frio y despues la calentura, con que acabéla jornada con algun trabajo. Estos Indios Opas se mantienen de sus sementeras de trigo, maiz, y calabazas, y parece que no comen tanta pechita y tornillo como los Gileños: y por vivir imediatos a sus milpas, coge la poblacion ó rancherias como una legua de largo á la orilla del rio, del qual no sacan azequias, porque como desde el remate de la sierra de Comars cerca la Laguna del Hospital, vienen juntos el rio Gila, y el de la Assumpcion, tiene la caxa muy ancha, y trae bastante agua, y mas en tiempo de crecientes, que entonces se estiende mucho y riega mucha tierra llana, con cuyo riego logran sus cosechas. Estos Indios viven mesclados con algunos Pimas, y usan como los Gileños el tocado de la cabeza, y van vestidos con sus mantas de algodon, y tambien de lana prieta con sus beteados blancos, que adquieren del Moqui. Usan tambien embijarse cara y cuerpo, aunque sea con tizne, si no alcanzan almagre, y se labran lo embijado con varias rayas, y esta es su gala. Son muy amigos de cuentas para collares, y pendientes que los usan en las orejas, y tambien en la nariz cuya ternilla de enmedio suelen tener agujereada. Son de buen cuerpo, y bien formados, y valientes, como los Pimas con poca diferencia, aunque sus arcos y flechas son algo inferiores.
Thursday, November 9, 1775 EN -- Dia 9. Jueves. Dixe missa. Haviendo llegado la cavallada muy estropeada de la jornada de ayer, por haver salido enferma de la Laguna del Hospital, tanto que se murieron tres bestias y algunas se quedaron sin poder seguir, se determinó descansar oy. A la tarde se repartio abalorio, y tabaco, á los Indios, y regulé, que se juntarian como mil almas, y con el concurso se les percibia no poco el hedor de sus flatos que despiden se recato. Aqui empezamos á ver las mugeres con naguillas que se hacen de cortezas de alamo y sauce, como usan las Yumas, que es su vestido, y una gamuza que se amarran de la cintura para abajo. Los hombres van algo tapados con sus mantas; y siendo assi que ellos van muy cargados de cuentas, y colgajos en el cuello y orejas, a ninguna muger vi con semejantes adornos, cosa que parece havia de ser al contrario. Como estabamos á la orilla del rio logró la gente poder lavar su ropa. Ma parecio, que para fundar Mission es mejor parage del otro lado del rio al pie de unos cerritos que están algo apartados de el ; pero esto es menester mirarlo mejor.
Friday, November 10, 1775 EN -- Dia 10. Viernes. Dixe missa. Nos detuvimos por haver amanecido muy mala de sobre parto una muger, que mal pario una criatura muerta el dia dos; y tambien un Soldado, que ayer noche le dio á modo de insulto, y ya venia algo malo los dias passados: y á mi sobre medio dia me entró al frio y la calentura con mas fuerza que antes, y con bomitos, y me duró hasta la noche. El rio con poca razon conserva de aqui en adelante el nombre de rio Gila, pues el mayor caudal de sus aguas es del rio de la Assumpcion, el qual segun dixeron los Indios se compone de dos, uno que ellos llaman rio azul, y tambien verde, y otro, rio salado, y que viene de muy lexos y de los Apaches, al qual se junta el rio Gila como diez leguas mas arriba de este parage, como tengo dicho. Antes de estas rancherias de Vparsoytac se separa del rio un brazo, que pasa por cerca los cerritos que dixe ayer, y por esso no tiene el rio aqui tanta agua como mas abaxo; y me parecio que se le puede sacar azequia.
Saturday, November 11, 1775 EN -- Dia 11. Sabado. Salimos de la Poblacion de Vparsoytac á las diez de la mañana y cerca de medio dia llegamos á unas Rancherias de Opas, situadas á orillas del rio haviendo caminado unas dos leguas cortas con el rumbo al oeste. Paramos aqui, por haver algun pasto y rastrojo en las milpas para la cavallada. Luego que paramos empezo á lloviznar y siguio todo el dia hasta la noche.
Sunday, November 12, 1775 EN -- Dia 12. Domingo. Dixe missa, y dixe quatro palabras exhortatorias á la gente. Salimos de las Rancherias de Opas a las nueve y media de la mañana, y á las dos de la tarde paramos á orillas del rio en unos ranchos, que por ser dia de San Diego los llamamos la Rancheria de San Diego, haviendo caminado cinco leguas con rumbo al oeste quarta al noroeste. El camino no es de tan mala tierra y salada como la antecedente, y se hallan algunos mezquites, pero poco zacate. Yo me adelantépor ser mi dia malo; y en el camino entró el frio y haviendo llegado al parage me acoste y me duró la calentura hasta la noche. Aqui el rio estaba muy profundo, y corria poco.
Monday, November 13, 1775 EN -- Dia 13. Lunes. Salimos de la Rancheria de San Diego á las nueve y quarto de la mañana, y como á la una y media de la tarde paramos en un parage llamada Aritoac, porco despues de haver vadeado el rio, haviendo caminado unas quatro leguas con rumbo al oeste quarta al Sudoeste. Es parage de poco zacate y no lo hay en otra parte. El camino no es muy malo; y al salir del parage subimos una sierra pequeña formada de peñascas, y piedras negras, y toscas, como amontonadas, y luego sigue tierra llana. Se le buscó un buen vado al rio, que aqui ya viene con bastante agua, que daba al encuentro del cavallo, y lo vadeamos sin desgracia: pero en tiempo de crecientes es muy formidable, segun lo demuestra la caxa y derramaderos que tiene.
Tuesday, November 14, 1775 EN -- Dia 14. Martes. Dixe missa. Salimos del Aritoac á las nueve de la mañana, y como á la una de la tarde llegamos al parage del Agua Caliente, haviendo caminado quatro leguas con rumbo al oestsudoeste. Este parage tiene un ojo grande de agua caliente, y algunos ojitos de agua fria no muy buena; y hay tambien zacate, aunque no mucho, y algo ruin, hasta el rio, que dista del Agua caliente como dos leguas, y parece que corre como al sudoeste. Es parage despejado y de bastante vista, pero de muy escassas conveniencias para poblacion. Al salir del parage subimos unos cerritos de piedras prietas como amontonadas, y de mal pais, hasta baxar al rio, y luego fuimos por sus playas, ó derramaderos, que son muy anchas, y apartandonos de él. De lo alto de los cerritos se descubre a lo muy lexos la sierra de la Cabeza del Gigante, que los Indios llaman el Bauquiburi. Yo me adelantéy antes de medio dia me entró el frio y la calentura de la terciana que me duró hasta la noche.
Wednesday, November 15, 1775 EN -- Dia 15. Miercoles. Se determinó detenernos oy para que descansára la cavallada, que venia fatal por falta de pastos. Se juntaron á vernos muchos Indios Cocomaricopas, que son lo mismo que Opas, y se distinguen en el nombre por el terreno en que viven; y el Sr Comandante en nombre del Rey nuestro Señor dio el titulo y vara de Governador de toda la Nacion á un Indio, que ellos mismos eligieron, y le pusimos por nombre Carlos, y á otro elegido por ellos, que llamamos Francisco, la vara de Alcalde, á los quales, despues de instruidos en sus nuevos cargos y empleos, los demas Indios concurrentes saludaron por su turno dandoles la mano, luego que fueron confirmados sus empleos: y despues se repartio á todos tabaco y abalorio, y se intituló este parage y su governacion, San Bernardino del Agua Caliente. Observéla altura de este parage (aunque el dia estaba bastante nebuloso) y lo hallésin correccion 33°. 8'. 1/2 y con correccion en 33°. 2'. 1/2. Y assi digo: En el Agua Caliente, dia 15. de Noviembre de 1775: Altura meridiana del bordo inferior del sol: 38°4'. Los Indios, que aqui se juntaron, y vi, reguléque serian como doscientas almas, todos desarmados, y afables; y á la noche estuvieron hasta mas de media noche cantando en su tono, que es bien funebre. Hacia ya mucho frio, y el agua aunque salia muy caliente, luego se enfriaba en las botas, y aun á la noche se heló.
Thursday, November 16, 1775 EN -- Dia 16. Jueves. Salimos del Agua Caliente á las nueve y media de la mañana, y á las quatro y media de la tarde paramos Cerca del rio, haviendo caminado unas nueve leguas, con el rumbo al oestudoeste. Com era mi dia malo, para que la calentura no me cogiera en el camino determinó el Sr Comandante que me adelantara con dos Soldados, mi mozo, y mis dos cargas; y vino conmigo el P. Fr. Thomas con el mismo motivo por haverle retentado en estos dias passados las quartanas que antes havia tenido y este era tambien su dia malo. La jornada havia de ser como de quatro leguas hasta el parage, que en la expedicion passada llamaron San Bernardino, que es una isleta que forma el rio por poco que cresca, en donde hay suficiente zacate, y algunas rancherias de Indios: pero el Soldado que venia de guia perdio el tino del parage, y passandolo de largo caminamos á buen passo como diez leguas. Yo afligido con la calentura, y viendo que eran mas de las dos de la tarde, y que nos apartabamos mucho del rio, haviendo reconvenido al Soldado varias veres sobre que ibamos perdidos, por fin me arméy dixe que ya no passaba adelante, porque era impossible que el Sr Comandante quisiesse hacer jornada tan larga; y assi me encaminépara el rio, y luego que lleguéá los alamos me apeé, y dixe que de alli no passaba adelante ni atras. El mozo con mis cargas tambien se perdió, y por fin vino á dar con nosotros antes de ponerse el sol; y tambien llegaron los tres Soldados, que mandó el Sr Comandante se adelantassen para que fuessen á reconocer el rio Colorado, y el camino malo de los medanos que despues del rio se siguen; y con ellos se fue el Soldado que nos guio, y nos quedamos solos. El Sr Comandante viendo que nosotros haviamos passado adelante, pensó que haviamos hallado mejor parage que el que nos havia dicho para parar, y assi prosiguio con toda la Tropa; pero viendo que el dia se le acababa, y que no daba con nosotros, paró á las quatro y media de la tarde en la alameda del rio, y no muy lexos del agua: y luego envio al Sargento á que nos buscára; y haviendonos hallado como una legua mas abajo de donde paró el Real, bolvio á dar parte, y el Sr Comandante envio dos Soldados que nos acompañassen la noche, con unas tablillas de chocolate, algunos orejones, y un poco de biscocho. Aqui passamos la noche, y la calentura yo, y el P. Thomas; y las requas, y Ganado, llegaron al Real muy de noche, con muchos atrassos, y con bestias cansadas. Todo el camino es bastante llano, pero tierra misera, de bastante polvo, y sin pasto. La alameda del rio ya es mayor, y muy estendida, y segun las señales que dexa el rio, en sus crecientes tendra una legua de ancho, y en partes mas, pero muy escasso de pescado, que solo tiene el Matalote muy espinoso, y poco.
Friday, November 17, 1775 EN -- Dia 17. Viernes: Salimos de Cerca del rio como á las diez de la mañana, y á media dia paramos en la Orilla del rio, haviendo caminado unas dos leguas con rumbo al oestsudoeste. Por hallarse el Sr Comandante en parage muy escasso de pasto determinó hacer esta fornadita, y paramos aqui porque havia algo de un zacate duro que los Soldados le llaman Galleta. Amanecimos algo aliviados, aunque muy cruxido del frio, que lo hace muy crudo por essa tierra ya en este tiempo, tanto que se nos helaba el agua en las botas, y á media mañana determinéirme para el real; y apenas sali de mi parage quando encontre con el Ganado, que iva siguiendo el camino, y nos dixeron que ya venia la Tropa: la aguardamos y entre tanto almorréun poco de arroz cozido, que nos envio el Sr Comandante, y poco despues nos incormporamos con él y con la gente.
Saturday, November 18, 1775 EN -- Dia 18. Sabado. Dixe missa. Salimos de la Orilla del rio á las diez de la mañana, y como á las dos de la tarde paramos cerca del rio al pie del Cerro de San Pasqual, que es una sierra muy aspera, y peñascosa, medianamente alta, que viene de la Papagueria, y en la expedicion passada le pusieron esse nombre, haviendo caminado unas quatro leguas con rumbo al sudoeste. A la mitad del camino vadeamos segunda vez el rio. El camino es muy arenoso, y de medanales en partes, y despues de passar el rio es tierra muy salitrosa, tanto , que cerca del parage encontraron los Soldados mucha sal grano, con la qual se proveyó algo la gente. El parage es muy escasso de pasto, y solo hay algun carrizal ruin en un baxio que hace el rio. Yo me adelantéporque era mi dia malo, y en el camino me dio el frio, y la calentura me duró despues hasta la noche.
Sunday, November 19, 1775 EN -- Dia 19. Domingo. Dixe missa. Esta noche passada pario una muger con felicidad un muchacho, por lo qual nos detuvimos oy, y despues de la missa bautizésolemnemente al recien nacido, y le puse por nombre Diego Pasqual, por ser octáva de San Diego, y por el parage en que estabamos, de San Pasqual. Desde aqui se divisa una sierra muy aspera á lo lexos ( que esta tierre es muy llana lo mas de ella) y corre, mirando al norte, como de este á oeste declinando al sudoeste, y dixeron los Indios que del otro lado de dicha sierra está la nacion de los Jalchedunes, que habita en las orillas del rio Colorado. Vino al parage el Governador, y Alcalde, que se constituyeron justicias en el Agua Caliente, acompañados de otros Indios de su nacion, para juntarse y passar con nosotros á verse con los Yumas, y confirmar con ellos las paces por interposicion nuestra; y decia el Governador, que solo por ir con nosotros iva contento, que de otro modo tenia mucho de la fidelidad de sus enemigos por ser malos&c. (que los Indios siempre suelen ser desconfiados con los que fueron enemigos) Esta nacion Opa, ó cocomaricopa, que se extiende desde los Gileños rio abajo hasta cerca de este parage, es tan corta, segun se infiere de los que han concurrido á vernos atraidos de la novedad, y del abalorio, que parece no llegan á tres mil almas, corto numero respecto á lo dilatado del terreno que ocupan, pues en mas de cincuenta leguas á todos quatro vientos no hay otra nacion, que es prueba de lo misero de la tierra, pues por infructuosa y esteril se hace quasi inhabitable; y lo prueba bien la miseria y probreza con que viven estos Indios Opas. De donde infiero, que con dos Missiones queda toda este gentilidad socorrida, una en Vporsoytac, en esta puede ser tal qual buena; y otra en el Agua Caliente, ó en otro parage mejor si se encuentra, que no lo juzgo muy facil, y esta será mission de poco gentio, y de pocas medras: con que poniendo otras dos Missiones en el Sutaquison, y en Vturituc para los Gileños, queda toda la gentilidad que ocupa este gran rio, administrada. Con el motivo de la detension se buscó parage para agostar las bestias, porque el zacate ó carrizal que havia aca no servia, y quiso Dios que del otro lado del rio se halló un zacatal ó pajonal grande como á una legua lexos del Real, á donde se passó la cavallada, y ganado. Observéeste parage, y lo hallésin correccion en 32°. 54'. y con correccion en 32°. 48'. Y assi digo: En el cerro de San Pasqual dia 19. d Noviembre de 1775: Altura meridiana del bordo inferior del sol: 37°.20'.
Monday, November 20, 1775 EN -- Dia 20. Lunes. Dixe missa. Nos detuvimos por no poder caminar la muger recien parida, y tuvimos un frio muy crudo. Yo lo tuve en los pies y piernas muy intenso desde la mañana, el qual fue creciendo, y á medio dia me entro la calentura que oy me postro bastante, con los cursos que tuve mas desbaratados, y mucha desgana.
Tuesday, November 21, 1775 EN -- Dia 21. Martes. No caminamos oy, porque la muger que pario aun no se podia poner en camino. Bolvi á observar este parage y lo halléen la misma altura que el dia 19. Y assi digo: En el Cerro de San Pasqual, dia 21. de Noviembre de 1775: Altura meridiana del bordo inferior del sol: 36°.52'. Oy encontró un soldado en el otro lado del rio una salina de sal espumilla blanca como la nieve, con la que se proveyeron los soldados de sal enabundancia, con la del otro dia que era sal grano. Esto prueva quan salado es el rio, y toda esta tierra, pues no produce otra cosa, ni aun leña en abundancia para remedio del frio que aqui hace muy intenso.
Wednesday, November 22, 1775 EN -- Dia 22. Miercoles. Dixe missa. Amanecio la parida aliviada, y se determinó seguir el viage. Salimos del Cerro de San Pasqual á las onze y media de la mañana, y á las quatro y media de la tarde paramos á orillas del rio, al pie de un cerrito que los Indios llaman del Metate, y nosotros llamamos Cerro de Santa Cecilia, haviendo caminado unas seys leguas largas con rumbo al sudoeste. El camino de oy es quasi llano, pero bastante cansado por ser tierra arenisca, delgada, y con sus lomitas, y pedazos de medanos: á la derecha se va dexando el rio en mas ó menos distancia, el qual se des parrama mucho en essos llanos, y á la izquierda sigue á corta distancia una loma de medano desde el cerro de San Pasqual hasta el parage: y todo el terreno es como lo demas, sin zacate ni cosa que lo valga, y solo en el parage havia algun zacatito de galleta y de medano: y del mismo panino parece toda la tierre que se ve del otro lado del rio, el qual en el parage passa algo recogido.
Oy tuve mi calentura, no muy recia, quizas porque una muger de un soldado me dio una bebida antes de ayer.
Thursday, November 23, 1775 EN -- Dia 23. Jueves. Dixe missa. Haviendo salido las requas se mandó que bolviessen, porque eran mas de las onze, y aun no se havia podido juntar la cavallada, que se havia desparramado mucho por falta de zacate, por lo qual nos detuvimos oy; y tambien porque á estas horas llegó en ganado que se quedó el dia antes en el camino cansado. Murieron algunas bestias de cansadas y del frio tan crudo que hacia, y por la falta de pastos.
Friday, November 24, 1775 EN -- Dia 24. Viernes. Dixe missa. Amanecio mala una muger preñada, la que se remedió haviendola socorrido el Sr Comandante con un antojo que tuvo, que fue un plato de comida, por lo qual nos quedamos aqui este dia. Observéla altura de este parage, y lo halle sin correccion en 32°. 44'. 1/2 y con correccion en 32°.39'. Y assi digo: En el Cerro de Santa Cecilia del Metate, dia 24. de Noviembre de 1775: Altura meridiana del bordo inferior del sol: 36°.24'. Sobre medio dia me entró la calentura , pero con alguna mejora y no tan recio como al principio.
Saturday, November 25, 1775 EN -- Dia 25. Sabado. Dixe missa. Salimos del Cerro de Santa Cecilia de Metate á las nueve y tres quartos de la mañana, y como á las dos de la tarde paramos en la orilla de una Laguna salobre, distante del rio como una legua aunque es derrame de él, haviendo caminado unas cinco leguas con rumbo al oeste quarta al noroeste. Salio al camino á encontrarnos un Indio Yuma á cavallo, embiado del Capitan Palma, para decirnos como nos esperaba de paz con toda su Gente Yuma, y tambien los Jalchedunes, que baxaron á la junta de los rios á vernos en virtud de un recado, que se les embió desde el parage del Agua Caliente. Todo el camino anduvimos por tierra que inunda el rio quando crece, y solo en el parage se halló algun zacate, en el qual havia grandes basureros ó montones de palizada y brossa, que trae el rio en sus formidables crecientes.
Sunday, November 26, 1775 EN -- Dia 26. Domingo. Dixe missa, en la qual hize una platica, en la que reprehendi particularmente un abuso que havia observado en algunos soldados, que andaban tan zelosos con sus mugeres, que á mas de no las dexaban hablar con nadie, les tenian prohibido el que viniessen á oir missa. Salimos de la Laguna salobre á las diez y quarto de la mañana, y á las dos de la tarde param os á la Orilla del rio, haviendo caminado unas quatro leguas con rumbo al noroeste. El camino de ayer fue malo, y oy peor, siguiendo á una vista, cerca ó lexos, al rio, y caminando por tierras areniscas, y como medanales, que inunda el rio en sus crecientes; del qual pescó oy el P. Thomas un pescado Matalote algo grande, y un muchacho otro mayor, y parece que no cria de otro especie este rio. En el parage se halló un pajonal para la cavallada; y por las señales que havia se conocio que alli havian estado arrancheados algunos Yumas poco antes, que tal vez vinieron á comer pechita, que hay alguna poca, y á passear, como ellos acostumbran. Es tierra sin mas arboles, que la alameda del rio, y á mi ver sin cosa de utilidad. De este lado del rio sigue una sierra algo alta, aspera, peñascosa, y arida, que viene de la Papagueria con varios ramos, y remata á orillas del rio; y del otro lado sigue otra con las mismas qualidades, y algo roxa, en la qual, en frente del parage, se le mira un picacho quasi quadrado con quatro puntas al qual llamamos el Bonete.
Monday, November 27, 1775 EN -- Dia 27. Lunes. Dixe missa. Salimos de la Orilla del rio á las nueve y media de la mañana, y cerca las doze paramos en un Puerto por donde passa el rio Gila recogido, que lo forman la sierra, que ayer dixe de este lado, y otra que hay al otro lado, haviendo caminado unas dos leguas con rumbo al oestnoroeste. En el camino salio á recibirnos un Pariente del Capitan Palma; y luego que paramos, estando comiendo, vino á vernos el mismo Capitan Salvador Palma, y otro Capitan, que le pusimos por nombre Pablo; acompañados de varios Indios Yumas, y nos saludaron con muchas demonstraciones de contento, especialmente el Capitan Palma, el qual nos abrazó á todos, y regaló al Sr Comandante un poco de frixol orimuni; y este por la tarde lo llevó por el real á que visitasse la gente, á toda la qual fue saludando, dando un abrazo á todos, hombres, mugeres, y muchachos, en señal de benevolencia. Este Capitan Palma es el que al presente manda en toda la Nacion Yuma, á la qual hadominado por su intrepidez, y verbosidad, como suelésuceder entre los Indios y mas con el aprecio que de él han hecho los Españoles, en estos ultimos tiempos, ahora del Capitan Ansa, y antes ya del Capitan Vrrea: por lo qual le reconoce el otro Capitan Pablo, á quien le pusimos este nombre por ser Capitan de las rancherias, que estan cerca el cerrito, que el P. Garces antecedentemente llamó de San Pablo, al qual por su feo aspecto en la expedicion passada llamaron el Capitan Feo. El gentio de las rancherias de este Capitan Pablo Feo es mayor que el de las rancherias del Capitan Palma, y me parecio de mucho espiritu, al tanto ó mas que Palma, pero subordinado á este. Es gran predicador, y de voz gorda; ( y dicen que tambien es echizero) y á la noche echó un gran sermon, y largo razonamiento á sugente, que se reduxo á decirles que no hurtaran ni hicieran daño á los Españoles, pues eran amigos que no hacian mal. Me refirio el Sr Comandante, que este Capitan Feo, la vez passada que entró en la primera Expedicion, se puso á contar los Soldados, y viendo que no eran muchos empezó a decir á los suyos, que no seria dificil matarlos á todos para quedarse con los cavallos, y lo demas que traian los Españoles, y estos eran sus intentos: lo que ententido por el Sr Comandante, le hizo significar, que si queria guerra que juntara toda su gente, y mucha mas, y veria como se defendian, y como les iria mal, con lo qual se reportó; y ahora estuvo muy obsequioso, y se ha manifestado muy afecto, quando entonces se queria oponer al passage de la Expedicion por el rio Colorado.
Tuesday, November 28, 1775 EN -- Dia 28. Martes. Dixe missa, la que oyeron los dos Capitanes con bastante sossiego, modestia y atencion. Salimos del Puerto y orillas del Gila á las nueve y quarto de la mañana, y á las dos de la tarde paramos en la Playa del rio Colorado, despues de vadear tercera vez el rio Gila, haviendo caminado unas cinco leguas con rumbo al oeste quarta al sudoeste. Nos hospedaron los Yumas en una ramada, que aqui havia mandado hacer el Capitan Palma luego que supo nuestra venida, y acudieron muchos Indios de ambos sexsos á visitarnos muy festivos y alegres, y muy embijados de varios modos, y diversos colores. Como á una legua mas abajo de este parage, que es el que en la expedicion passada llamaron la isla de la Trinidad por estar entonses este pedazo aislado con el Gila, y un brazo del Colorado, y ahora no havia tal isla por la mudanza del terreno que hacen los rios en sus crecientes, se junta el Rio Gila con el Rio Colorado. Al llegar se mandó á los Soldados disparar algunos tiros, cosa que les quadra mucho á los Yumas, correspondiendo con esta salva á la alegria que á nuestra venida manifestó esta Gente, la qual respondia á los tiros de escopeta con mucha griteria y algazara. Poco despues de haver llegado nosotros, fue llegando el Governador nuevo de los Opas Carlos, con su Alcalde Francisco, y otros, para hacer las paces: empezo su razonamiento á cavallo, y passeandose delante de los Indios, lo que le parecio mal al Capitan Palma, y le hizo entender, que si venia á confirmar las pazes, y con buen corazon, devia apearse, y hablarle á pie como él estaba, y no andando delante de todos de esse modo; con lo qual luego se apeó. Y sentandose Carlos y Palma en el suelo con sus bastones, y la demas gente al rededor, se hablaron un poco, y luego tomó la mano el Capitan predicador Pablo, y poniendose en pie en medio de todos, echó un gran sermon, que todo se reduxo á decir, que ya ellos no querian mas guerras, pues assi lo mandabamos nosotros, y senaló al Sr Comandante, y á mi, y á los Padres, que estabamos presentes; y señalando á los quatro vientos, y á todas partes decia repetidas vezes en voz muy alta, y con acciones, meneos, y vissajes de mucho fervor, que ya con todas las naciones y gentes querian ser pariente s y amigos á Queyé, que quiere decir paysanos: y en conclussion mandó el Sr Comandante á los dos Capitanes, Palma y Carlos, que se abrazassen, como se hizo, y á imitacion de ellos la demas gente. Esta paz se empezó á entablar en la otra expedicion, en la que el Sr Comandante les dixo que le Rey no queria que tuviessen guerras, y que si alguna nacion queria hacer mal á otra vendrian los Españoles á vengar el agravio; y lo mismo les havia ya persuadido antecedentemente el P. Garces: y de aqui quizas provino el que empezáran á comerciar, pues el año passado no se veia apenas un Indio con manta, y ahora vimos algunos con mantas de algodon, que hacen los Opas, y con alguna manta negra de lana de las que se hacen en Moqui, y adquieren los Jalchedunes y otros amigos de los Moquinos. Fuimos á comer, y el Capitan Palma, con la venia que primero pidio al Sr Comandante, llevó á su casaá comer al Governador Carlos, y á toda su gente en confirmacion de las paces, y al otro dia le dio bastimento de frixol, pechita, y otras cosas de las que ellos tienen, para su camino quando se quisiesse bolver; y á la noche se estuvieron hasta muy tarde Yumas y Opas al rededor de la lumbre, tirados en el suelo, y medio enterrados en la arena, y amontonados como cochinos, como ellos acostumbran, cantando á su modo funebre, y tocando el tambor con una corita, con los quales me estuve tambien un rato. A la noche cogi al Capitan Palma, con un interprete, y tuve con el en la ramada una larga conversacion sobre si queria que yo, y otros Padres viniessemos á vivir alli con su gente, á lo que respondió que se alegraria mucho de ello, y todos tambien: y prosegui diciendole que para esto era menester, que quisiessen aprender la doctrina para que fuessen christianos; tambien, que havian de aprender á albañil, carpintero, á labrar las tierras, y trabajar, &c. y que havian de vivir juntos en un Pueblo que se havia de formar de la gente para que alli viviessen juntos en sus casas, y no desparramados, como ahora; y que se havia de hacer una casa para el Padre, y una Yglesia: a todo lo qual respondio Palma que con mucho gusto harian todo esto que y decia, aunque el ya tenia la cabeza dura para aprender; y que ojala fuesse ahora, y no que luego nos ivamos; y que para hacer el Pueblo havia del otro lado del rio una loma, ó mesa á donde no llega el rio, que ya la havia mirado para que viviessemos alli, y esta mesa es la del Puerto de la Concepcion. Dixele, que yo me havia de bolver á dar esta razon suya al Rey, y que ya que él, y su gente querian ser christianos, y llevarse bien con los Españoles, que sin duda al año siguiente diria el Rey que bolviessemos á vivir alli con ellos, y que si yo venia les havia de enseñar a trabajar, y tambien á cantar; lo que escuchó Palma tan gustoso que se puso á cantar el Alabado conmigo, y se despidio con muchos abrazos, y demonstraciones de gusto, diciendo por conclusion, que ya él era Español y yo Yuma, y Queyé. A todo este razonamiento estuvo el Capitan Pablo Feo presente, muy atento , y condescendiendo muy gustoso en lo mismo.
Wednesday, November 29, 1775 EN -- Dia 29. Miercoles. Dixe missa en la ramada, que era de unas quatro varas de ancho, y como ocho de largo, en la qual formamos un altar con el lienzo de la Virgen, que llevaba el P. Garces. Como el rio Colorado es tan caudaloso, y anda tan desparramado por essas llanuras, assi como no hallamos la isla de la Trinidad, assi tampoco havia ya el vado por donde passó la Expedicion la vez primera, diciendo los Indios que el vado del Colorado estaba muy hondo: porque como estos dos rios Colorado y Gila crecen cada año con tanto excesso, y corren por essas tierras llanas y floxas tan sin freno, parece que mudan algo de caxa, forman b[a]rrancas, y se desgajan en brazos, segun la fuerza del agua carga mas ó menos en una parte ó en otra. Lo que se ve es, que en su mayor creciente coge el Gila solo mas de una legua, y se infiere lo que cogerá el Colorado pues es mucho mayor. Con esto se intentó passar el rio en balsas; pero considerando el Sr Comandante, que era obra muy larga y costosa vadear con balsas tanto tren, se fue con unos Soldados á registrar el rio, y con algun trabajo se hallo vado al rio Colorado mas arriba del antiguo, y del parage en donde estabamos; y haviendose hallado, se abrio camino por la tarde en el bosque, y alameda de sus vegas, para vadearlo el dia siguiente. Oy acudio mucha gente de ambos sexsos, muy alegres todos por nuestra venida, visitando á los Españoles de rancho en rancho, y con una afabilidad y curiosidad tan desmedida en querer verlo y registrarlo todo, que hasta se hacian impertinentes y pesados. Vino tambien un Jalchedun á vernos, y se bolvio con recado que diesse á su gente de nuestra venida, y de la confirmacion de las paces. Se dixo que á la tarde el S Comandante regalaria á los concurrentes algun abalorio, pero no se executó, reservandolo para despues de pasar el rio.
Thursday, November 30, 1775 EN -- Dia 30. Jueves. Dixe missa, la que oya el Governador Carlos, y otros Indios, y despues hizo un razonamiento en que decia estaba su corazon muy contento por las paces hechas, y por ver que quedabamos nosotros entre esta gente Yuma con tanto gusto y satisfaccion; y él, y el Alcalde quedaron encargados de mandar passar hasta Tubac unas cartas, que le entregó el P. Garces. Despues de missa se fue para su tierra el dicho Governador de los Cocomaricopas Carlos, que vino con nosotros á confirmar las paces con los Yumas, y se bolvio muy contento; y nosotros nos fuimos para el rio siguiendo un camino, que con admiracion de Palma, y los demas Yumas, abrieron la tarde antecedente los Arrieros por el bosque, que es muy espresso un gran pedazo antes de llegar al rio. Salimos de la Playa del Rio Colorado á las nueve de la mañana, y á la una de la tarde acabó de vadear el rio toda la Expedicion, Gente y Requas, sin especial desgracia, y lo vadeamos dividido en tres brazos, y un desecho pequeño; nos quedamos en la Orilla del rio Colorado, haviendo caminado como una legua corta al norte. Lo ancho de este rio en donde lo vadeamos reguléque sera de unas trescientas á quatrocientas varas: y esto es en este tiempo, que es quando está mas baxo; que en creciendo, es de leguas su extension y anchór en essa tierra tan llana. Fue fortuna el hallar al rio aqui dividido en brazos, con que se facilitó el transito, que de otro modo huviera sido dificil: el primer brazo estuvo ancho, y hondo; el segundo no tan hondo, y mas recogido; y el tercer brazo tambien hondo, y mucho mas ancho que el primero. Passó toda la gente sin desgracia, aunque la pudo haver havido, porque en saliendo del vado buscado nadavan las bestias; y uno se tiró por otra parte, como que no tenia miedo al rio, y luego se sumio de modo, que el agua se le llevó una fressada, y unas coritas, y ya se le escapaba de la mano una criaturita que traia por delante; pero quiso la Virgen que saliessemos al otro lado sin mas perjuicio que mojarnos algo, porque el agua daba á los cavallos cerca del lomo aunque fuessen altos, como lo era el mio, y con todo me mojéhasta la rodilla. Luego passaron las requas quarteando, ó atravessando un tercio en cada mula, y con esto salio todo el ganado, cavallada, y cargas con felicidad, de las quales solo se mojo la mia, en que traia los Stos oleos, y ornamentos, porque como se hacia tan poco caso de mi, y de lo que yo decia, aunque encarguéá los Arrieros tuviessen cuydado de que no se mojasse, y supliquélo mismo al Sr Comandante, quizas por esso mismo fue la carga en que se puso menos cuydado. Al P. Garces lo passaron tres Yumas en hombros dos en la cabeza y uno en los pies, tirado á la larga boca arriba como muerto: yo passéá cavallo, y como iva enfermo, y con la cabeza desvanecida, me acompañaban tres criados desnudos, uno por delante guiando al cavallo, y uno en cada lado teniendome para que no me cayesse. Como el tren era crecido, gastamos como tres horas en vadear el rio, y para que se secasse lo mojado nos quedamos en su misma orilla. De lo que dixe del vado del rio Colorado se puede inferir quan monstruoso es quando crece; pues si ahora que es el tiempo en que va mas baxo, y que lo passamos antes de juntarse con el rio Gila, y que lo vadeamos dividido en tres brazos, sin otro brazo que nos quedo aun por passar, con dificultad se le encontro vado sin que naden las bestias; quan formidable será mas abaxo junto con el Gila, y quando este crecido? A la tarde fue el Sr Comandante con el P. Garces, y el P. Thomas á la casa de Palma, y á ver en donde se formaria una ramada ó jacál para habitacion de dichos dos Padres, que vinieron para quedarse en este rio Colorado, y cathequizar á los Yumas, y explorar la voluntad de otras naciones &c.