Diario of Francisco Garcés
Exploratory Expedition, 1774
Note. The source used for the Spanish transcription of Garcés' 1774 diary did not include his entries for May, June, and July.
2/01/1774 EN -- Dia 1° de Febrero à las siete y media de la mañana salimos rum- bo al noroeste por entre unos cerros, y andadas tres leguas llegamos al Aguaje de las Tinajas que están una sobre otra, que se llamó de la Purifi- cacion; aqui determinó el Señor Co- mandante esperar la Requa, y se hallaron algunos Pastos, algo apar- tados.
2/04/1774 EN -- Dia 4, de Febrero salimos varian- do rumbos aun que el principal al oesnoroeste, y andadas cinco (f.387v) leguas llegamos a un Arroyo que tie- ne agua en tiempo de lluvias, y pco (sic.poco) despues haciendo Pozos. Los Aguages antecedentes havia visto en mi regreso del ultimo viage, pero este al oest sur- sudueste de este Aguaje esta el sierra que corre al Norte la Tinaja de Euse- vio, de que hago mencion en mi Dia- rio, y otros Aguajitos ay en la dicha, pero ninguno de ellos hace cómodo a este camino.
2/05/1774 EN -- Dia 5, a las 5 de la mañana salimos por el oesnoroeste, y atra- vesando la sierra con 8, leguas, lle- gamos al Pozo blando que he tenido en mis viages por el agua escondida, la jornada fué molésta: Por la maña- na cortamos el camino que vá ál Gila, y los soldados divisaron las (f.388) Arboledas, y dexamos rumbo al Norte la Sierra del Vonete, à cuia inmediacion havia salido en mi ultimo viage. Un Yndio Pima que encontramos en el Aguaje, dió la noticia de que parte de los Yumas nos esperavan para qui- tarnos las vestias, y matarnos, espe- cialmente a los P.P. (Padres), decian que la Ran cheria de Palma avajo esta buena la jente, pero nó acia arriva como de casa de Palma acia arriva savia yo que ay pocos Yumas, y que están los Cocomaricopas y sus aliados, cre ser ficcion, y propuse al Señor Coman- dante el que hiría à verlos buenos, y malos, y hablar con ellos sobre la entrada, no se tubo este pensamiento por prudente, y asi remitimos el Yndio, con recado para el Capitan (f.388v) llamando por providenciar sobre el caso.
2/06/1774 EN -- Dia 6, salimos por el sur, para montar la sierra, la que pasamos por un breve y estrecho Puerto, que mandó componer el Señor Coman- dante andando legua y media, y des- pues llevando a la derecha una sie- rra que corre al Norte, caminamos quatro leguas al Norueste, y para- mos mui noche en un Arroyo seco con algun Zacate: Vimos que la se- rrania grande, hace una punta que cae al sur sudueste, y parece estár cerca del Golfo.
2/07/1774 EN -- Dia 7, con cinco leguas pesadas por el médanal, llegamos al Rio Gila, cerca de las Rancherias que lla- mé San Pedro dormí en mi ultimo (f.389) viage la noche del 23, de Agosto; abun- da esta médanal del Pasto que llevo dicho, y aunque a la vista desde lejos parece cosa vella, el vastisimo llano que ocupan los médanos, pero es ci- erto que a penas abrá pedazo de tie- rra peor. No se puede negar que el Rio Gila es escaso de Pastas, pero con todo esto és mexor camino, el que se dirije por él; dos cosas me parecen verdaderas, la primero és que este cami- no no conviene andarse en tiempo de Aguas, porque en él por qualquiera parte se puede salir vien al Gila; lo segundo que si el tiempo de Aguas todavia tiene tantos defectos, qúe será en tiempo de calor? de la seca? Ya tengo dicho de los Papagos, asi en los Diarios, como en los Ynformes (f.389v) que si se dieran providencias de poner- les ministros en sus tierras, no havia dificultad para su total reducion. Aun- que esta Nacion, õ porcion de Pimas há sido numerosisima, pero yá en el dia en el dia (sic.) por los muchos que se han agregado a los Pueblos, y pasado a los Rios Gila, y Colorado, puede que no lleguen à quatro mil Almas, pe- ro poco la faltará. Tienen sus tierras, algunos sitios de buenos Pastos, y si las Aguas de Ymbierno, y verano son regulares, cojen vastimentos sufici- entes, y en charcos tienen el agua precisa. En todas sus tierras no ay Arbol de consideracion mas de Jedi- ondillas, Palo de Fierro, Palo Verde, Nopales, Saguaros,que dán una fruta parecida a las Pitayas; tam.en (también) (f.390) se hallan éstas, y algunas Gomas, y Tojovas, y varias raizes semejantes al Camote, y Covenas; danse tambi- en en algunas partes unos Gusanos amarillos verdes, que se comen y pasan para guardarlos; danse en estas tierras variedad de semillas de Zacate, pero no con la abundancia que en los Rios. Como tierra misera cria los Yndios mas vivos, y agiles que los de los Rios, y tienen raras industrias para sacar el vastimen- to, asi a los Yndios de las misiones, que en la mayor parte son nacidos en sus tierras, como a los Gileños, y del Rio Colorado. Son vastantemente lavoriosos, y de mas alcanze que los de los Rios; todos van vestidos y es mucha la abundancia de mantas del Moqui (f.390v) que tienen, y sacan de los Rios. Los de Poniente tienen Guerra con los Quiquimas, y son Amigos antiguos de los Yumas à quienes han hayuda- do en sus campañas; los Papagos del oriente están ligados con los Gileños y sus parciales, y concurren a las campañas que hacen, por lo que de cada dia sé ván adiestran- do en las Armas, y asi un Papago equivale en la capaña (sic.) à muchos Yumas, õ Opas.
Los Pimas, y Yumas que sa- lieron mui alegres à recivirnos, con- currieron, en nuestra llegada, en grande numero, que subcesivamen- te en los dias siguientes se hiva mul- tiplicando, no de decible su afavili- dad, y su molestia para los que (f.391) no saven sufrirlos, por que son de- masiadamente curiosos, y pidió el Capitan Palma, que és el Yndio prin- cipal de esta tierra, y de quien hago mencion en mi ultimo Diario en el dia 24, 25, y 26, de Agosto, que tuvie- semos pasiencia por que sus gentes tenian vivos deseos de tocarnos y palpar- nos á satisfaccion de su simplicidad, como lo executaron sin haver distin- cion de sexos; y aunque Palma dijo que no hurtarian, pero no dejaron de manifestar la avilidad de todo Yn- dio en cosas de poca monta. Entre las cosas que causa gusto és ver la destreza y disimulo en urtar, y co- ger las cosas con los Pies jugando sus à semexanza que nosotros los de las manos. Con este modo de (p.391v) proceder se entenderá qúe molestias y rudezas abré sufrido en mis viajes yendo solo, y quan vien se han por- tado en materia de fidelidad.
Preguntando el Yndio Palma, que hera de lo malcontentos, respondió que sus hijos estaban buenos, pero que los Opas que havian venido con la embaxada de que saliamos por sus tierras à la junta de los rios, savi- endo que aviamos variado, se ha- vian inquietado y buelto a sus tie- rras, pero que estava de paz con ellos, segun yo le havia aconsejado, y tambien con los Quiquimas, y Aragueches que viven Rio avajo, pero que tenia guerra con los Co- comaricopas Rio Colorado arriva, y sus inmediaciones y que esto hera (f.392) por no querer ellos la paz, lo que no crey: El Señor Comandante se portó con este Yndio y sus hijos, con la pru- dencia, liveralidad, y buena conducta que le és tan propia, y nosotros pro- curamos cumplir el ministerio, aun que los intérpretes heran malos, y sola para cosas mui comunes, por que los Pimas rebueltos con los Yu- mas varían vastantemente la lengua, y no llevamos ningun Yn- dio Castellano pensando que su- piera el Yndio Sevastian Taravoya (sic. Tarabal) esta falta de Ynterprete; atribuio en parte los atrasos que hemos expe- rimentado en el viaje.
2/08/1774 EN -- Dia 8, pasé el Rio Gila por el vado distante una legua, en bra- zoz de Yndios, la de mas comitiva (f.392v) pasó à cavallo; el Rio és grande pues a mas de serlo por si, solo se le junta, poco antes del vado un bra- zo del Colorado; no será mucho de- cir que és tan grande como el de Guadalaxara. Casi todos los Yn- dios me conocian, como que en el ultimo viage avia venido Rio Gila avajo, desde el sitio en que tiene el Rio, dentro de la caxa tanta Alame- da, que a penas se vé su Agua, que dista como 14, leguas.
2/09/1774 EN -- Dia 9, despues de comer andado un quarto de legua, pasé el Rio Colo- rado en brazos de Yndios, por no fiarme del cavallo, y la demas co- mitiva pasó à cavallo y sin riesgo por un vado que forma poco me- nos de una figura como esta , (f.393) medido el Rio se halló tener de ancho 95, brazas: De la vondad de las gentes y de la tierra tan à proposito para siembras, formaron grande concep- to todos los de la expedicion, viendo la lavores del trigo, y los rastro los de maiz, y tepari, que es frijól chico y duro, que todo se dá sin regar. Des- pues de pasar el Rio caminamos po- co mas de un quarto de legua, y para junto al Rio, ya junto con el Gila, vi- endo la junta de estos Rios que yo no ví en mi ultimo viaje, aunque dormi tan cerca de ella; luego subi- mos à una Loma, que teniendo otra en frente de la otra vanda del Rio, forma un Puerto por donde pasa el Rio mui magestuoso. Son estas dos Lomas unos valcones de una vista (f.396v) especialisima, y sitios admirables para poner Poblazones, pero está escasa de Pastos la inmediacion: Desde to- das estas Playas se divisa el Peñol del Babuquiburi que tiene figura de caveza, y ahora llamamos Caveza de Gigante, y otro de la campana, pu- es tiene su figura, son mui especia- les, y por lo mismo hice mencion de ellos en mi ultimo Diario.
2/10/1774 EN -- Dia 10, a las siete y media de la mañana, salimos por el oés sudúes- te, y caminadas 6, leguas salimos a las Rancherias que corresponden á la que llamé de San Pablo dejando a la derecha la Rancheria del Llanto.
2/11/1774 EN -- Dia 11, rumbo al oeste cami- namos 6, leguas; por esta parte salí de los menos, y Pozo del Rosario (f.394) en mi ultimo viage, y repasé el Rio; hasta aqui llegan los Yumas, y sus tie- rras buenas, y dilatadas Playas, hago juicio que serán poco menos de tres mil y quinientos, pero yo no pongo muchos nombres a los Ranchos, por que al fin se han de reúnir y que- dan pocos.
2/12/1774 EN -- Dia 12, rumbo al sur sudueste caminamos 5, leguas con algunos Yumas y Cajuenches, que és la naci- on que se sigue, la que varía algun tanto en la lengua, y en modo de ha- blar. Esta Nacion tiene varios nom- bres, los Pimas la llaman Cojat, y a los que viven en la sierra llaman los de los Zapatos de Mezcal, õ maspropiamente Guaraches, pero los Yumas les dicen Aragueches, y ellos (f.394v) dicen que su Nacion és la Cajuen, que llega hasta San Diego segun ví en la llegada à aquella Mision, y Presidio: Hicimos alto en una Lagu- na que pasamos en seco, y tiene bue- nos Pastos y Agua, y está cerca de las Rancherias de que yo llamé de nues- tro Padre San Francisco, õ la Lagu- na que llamamos Santa Olalla. Aqui vímos varios Yndios de N.P. (Nuestro Padre) San Francisco y la merced, pero no se pudo tomar la noticia exacta del camino que haviamos de llevar, por falta de Ynterprete, no obstante salió un Yuma diciendo que nos guiaria, y con la experanza de que este nos lleva- ria hasta que reconociese el Yndio Sevas- tian salimos.
2/13/1774 EN -- Dia 13, despedidos del Capitan (f.395) Palma, quien deramó lagrimas, andu- bimos 6, leguas por el oesnoroest, y lle- gamos al Pozo verde que yo llamé del Rosario; instantaneamente avisé à toda la comitiva de que San Jacome quedava oestsudueste, quarta al oeste, que la sie- rra teniamos a la izquierda se llama San Geronimo, que en sus contornos no avía visto Agua, que si vien avía visto en los médanos algunas, pero que héran saladas, y que carecian de Pastos aquellas tierras; no obstante esto el Yndio dixo que havía otra agua, a la qual llegamos con poco me- nos de tres leguas de camino, encon- tramos una Laguna con algun carri- zo, el Agua és malisima de color, y mui salada, pero a la orilla havía un Po- zito de tal qual Agua; como yo soy (f.395v)poco practico en cosas de campo, no advertía en esto, y asi aunque vi en mi ultimo viage estos y otro Aguajes se- mexantes, pero no veví yo ni el cava- llo. Asi el Yndio Yuma, como los Ca- juences (sic.) davan noticia de otros Agua- ges, y gentes proximas à San Geroni- mo, que decian sér sus enemigos.
2/14/1774 EN -- Dia 14, se volvió el Yuma, y dos Cajuenches, y con algunos ruegos se detubieron dos, que nos sacaron por el oeste à otro Aguaje mui semejan- te al precedente, y paramos, porque dixo que el siguiente no tenia Pasto.
2/15/1774 EN -- Dia 15, se volbieron se volbieron (sic.) los dos Yndios que havian quedado, pero dieron noticia de Agua y Gente, y del camino que havia, como los Campistas veyan los caminos, y al (f.396) parecer no lexos la sierra, pensaron que se vencer à la jornada por mas que la Recua, y Cavallada hívan tan atra- sadas: Reconoció el Yndio Sevastian el Puerto que és una de las dos habras que digo en mi Diario caminadas, pu- es dos leguas à oeste hallamos un Pozo hondo de poca agua, y algo ma- la con poquisimo Pasto: Havisó el Arri- ero de lo atrasada que venia la recua, que ya no podia con la carga; desde luego pensó el Señor Comandante dibidir la expedicion siguiendo con parte de ella, y remitiendo al Rio lo demas, y uno de los Padres; yo no tube por acertada esta resolucion, por no saver las gentes que haviamos de encontrar, y llevar tan pocas fuer- zas la expedicion, por que siempre (f.396v) podiamos agostar en el Rio, todo el ti- empo que fuera necesario; determinó el Señor comandante hir à media carga para pasar el tramo de tierra que ay hasta la sierra, y rumbo al oestnoroeste, caminó la vanguar- dia, abriamos andado como tres leguas quando se descubrió un vasti- simo llano con apariencia de mu- chos médanos, con cuia vista todos creymos que éra inacequible el, llegar a la sierra: Porque no volviesen las vestias à vever las Aguas prece- dentes y tule que las havian atrasa- do, havisé al Señor Comandante, que cerca de San Jacome, y de un cerro prieto, havia un Pozo de Agua dulce, que me parecia podriamos llegar à el, y siguiendo el rumbo del sur- (f.397) sudueste, y embiando recado -- (página rota) que la recua saliera en derechura à San Jacome, caminamos lo mas à prisa que se pudo, pero los cavallos no pudieron correr como deseava, pa- ra llegar de dia, y reconocer el sitio del Pueblo; no pudimos encontrar Pozo, ni Pueblo, ni Lagunas, y aunque salí con dos soldados, y vimos una lumbre, pero decian sér quemazón; la mula vevio la agua jedionda de una Laguna, percevimos el olor pero los soldados decian que hera mui briosa, y no creyeron que ha- bria por alli tal sitio de San Jaco- me pensando que estaria yo mui equivocado, y nos volbimos: Como yo tenia evidencia de que por alli estava San Jacome, y mas allá la (f.397v) merced, propúse el hir solo, y que si dava con el Pueblo havisaria con ju- mazos, õ embiaria los Yndios; no pa- reció vien este pensamiento pensan- do que podia perderme, y allí an- tes de hacerse de dia salimos.
2/16/1774 EN -- El 16, por el Nornordeste para encontrar la requa y por camino recto al Pozo ultimo que haviamos visto y donde haviamos dejado la mitad de la carga andariamos cinco leguas.
2/17/1774 EN -- Dia 17, por haver sacado la cavallada al otro Aguaje para que comiese y veviese, no salimos asta el medio dia, y llamado aquel Pozo de las Angustias volvimos al Aguaje de donde haviamos salido el Dia 15, y porque los soldados (f.398) estubieron mui alegres, aun andando a Pie llamamos aquel Aguaje de la Alegría.
2/18/1774 EN -- Dia 18, al medio dia salimos de dicho Aguaje y pasando por el Pozo del Rosario hicimos alto à ha- cerse de noche en una Laguna salada y sin Pasto que haviamos visto a la yda.
2/19/1774 EN -- Dia 19, con dos horas de camino llegamos a la Laguna de Santa Ola- ya donde hicimos mansion con in- tencion de que Agostase la cavallada; la recua quedó en el carrizál llegó el dia 21, con la mitad de la carga.
2/24/1774 EN -- El dia 24, llegó lo restante de la carga, y como creya que estariamos muchos dias detenidos por el atrase de la vestias, havisé al Señor Coman- (f.398v) dante para hir a vér las gentes que viven Rio avajo, y que yá conocia, lle- vando à mas de este fin el vér si sa- liendo a la Laguna de San Matéo õ a la Agua amarilla, encontrava Yndios de la sierra que diesen noticia de los Aguajes de sus cercanías; pero el Señor Comandante dijo que su sa- lida havia de sér el primero ó segundo de marzo para que esto me sirviese de govierno.
El mismo dia 24, a la una de latarde salí acompañado de tres Yndios, con alguna porcion de Abalorio, y medio manojo de tavaco, caminé por el súr como tres leguas y media viendo algunos Ranchos. Los Yndi- os se mantienen de la vaina del mezquite, y de otra que tiene la (f.399) figura de dornillo; algunos Yndios que son mas cuidadosos tenían todavia calavaza, y una semilla mui especial que empiezan a comer à ultimos de Agosto; otros tanvien comian la se- milla del chamiso: Al ponerse el sol vi una Laguna que llamé de SanMatías.
2/25/1774 EN -- Dia 25, sali por el Ponien- te à ver unos Ranchos, y luego por el Sueste sali al Rio caminadas dos leguas. En aquellas Playas encontré un capitan mui viejo, quien nos regaló quando yo le saludava dici- endo, usu (palabra India), me decian los conducto- res que aquel capitan y sus Yndios se saludavan diciendo, mulay (palabra India); des- pues caminadas dos leguas al sudu- este salí à otros Ranchos, y dando bueltas hice alto en casa de un (399v) Capitan calvo, viejo, y mui venera- ble, a quien havia visto de la otra van- da del Rio en mi ultimo viaje, nos regaló con frijól, y otras comidas.
2/26/1774 EN -- Dia 26, con un quarto de legua salí al Rio, y divisé mucha gente a la otra vanda; el Capitan, y vie- jos me instaron para que pasase el Rio, y por complacerlos, y reconocer que sitio hera el de la otra vanda, pa- sé en una Balsa, que prontamente hicieron los viejos; reconocí sér aque- llas rancherias las de Santa Rosa, y dexando el rumbo del Poniente que lleva Rio en aquella parte, caminé quatro leguas por el sur, acompaña- do de algunos Yndios, los que viendo que ya me apartava de sus tierras se sentaron diciendo que los de avaxo (f.400) heran sus enemigos, como lo havia experimentado en el ultimo viage. Ni el cavallo, ni las circunstancias pre- sentes permitan las operaciones del ultimo viaje, y asi volbí con los mis- mos Yndios à toda prisa.
2/27/1774 EN -- Dia 27, repasé el Rio por el mis- mo sitio dos veces, nadaron los Yn- dios pasando la Balsa, pero mucha parte del Rio tendria cinco quartas de fondo, luego siguiendo su corriente fui viendo mucha gente, y buenas tierras sembradas de trigo, regular- mente me saludavan diciendo, Yñels (palabra India); como a las cinco de la tarde querian que volbiera à pasar el Rio, lo que reusé, y diciendome que mas avajo ya tenian enemigos, y conociendo que el cavallo estava cansado (f.400v) traté de volberme, y de salir en dere- chura à Santa Olaya; andando aquella tarde y noche come tres leguas por el oessudueste à pie y por grandes espesuras.
2/28/1774 EN -- Dia 28, me querian sácar por el poniente unos Yndios mui seme- jantes à los de San Jacome, y que ha- cían señas de que me havia visto en el ultimo viaje, pero no quise, pu- es yá caminava à pie por estar can- sado el cavallo; aquel dia ví otros Ranchos de Cajuenches, y sali por el Norte à una Laguna que ya es- ta havitada de los Yndios del Capi- tan viejo, y que me saludavan di- ciendo, mulai (palabra India); acudió buena por- cion de ellos y traté de proseguir el camino con algunos que me sacaron (f.401) à una Rancheria de las pertenecien- tes, à N.P. (Nuestro Padre) San Francisco; todo el dia caminé al Norte, y como 5, leguas.