Diario of Francisco Garcés

Exploratory Expedition, 1774


Note. The source used for the Spanish transcription of Garcés' 1774 diary did not include his entries for May, June, and July.


3/01/1774 EN -- Dia primero de Febrero (sic. Marzo) con cua- tro leguas caminadas al mismo rum- bo, salí a la Laguna de Santa Olaya antes de comér; aqui encontre al Pima que nos sirvió de Ynterprete en los Yumas, y por él supe que aquellas gentes que dicen, mulai, y Yñelse (palabras Indias), y las Rancherias que yo llamé de Santa Rosa, son los que ellos llaman Quiquimas, y que los que me pasaron el Rio en el ulti- mo viaje, hera otra gente, peor yo creo que mas varía la léngua de los Cajuenches de la lengua Yuma, que la de aquellos, lo cierto és que (f.401v) aunque varían poco en la lengua se hacen distintos por sus nombres y guerras, y costumbres; la Nacion Cajuenche contando solamente los que viven cerca del Rio Colorado con- tenidos en las Ranchosias (sic.) de N.P. (Nuestro Padre) San Francisco, de la merced, y sierra inmediata a la agua amarilla, di- cen los Yumas que compone un nume- ro maior de Yndios que la suia, y yo digo que en las rancherias de las lla- gas de San Eustaquio, de San Ma- teo, y Jesus Maria, compondrán otro numero igual a los Yumas, y todavia mas avajo de las llagas, cer- ca de la Sierra, divisé algunos juma- sos, los Quiquimas incluidos en las rancherias de Santa Rosa, y en las gentes de los dos capitanes que hé (f.402) visto ahora, compondrán el numero de dos mil. Por haver visto el Rio, el dia 26, del pasado, mui estrecho me hago el cargo que por aquella parte forma alguna Ysla, lo qual no pude saver con certeza, por falta de Ynter- prete.

Este dia me comunicó el Señor Comandante, lo resuelto con acuerdo del Padre Juan, y de toda la tropa, és a saver, que la expedicion se ha- vía de executar a la ligera por ser imposible que la maior parte de la recua pasa de adelante, aunque Agos- tase mucho tiempo; y aunque yo he deseado que yá que no hivamos por maior altura, a lo menos vol- viesemos, para cuio fin pudiera sér obstaculo esta resolucion, pero (f.402v) asegurando los prudentes que no ha- via otro medio para que se efectua- se la expedicion, vajé mi caveza; quedó el Arriero con tres compañe- ros suyos, y tres soldados, todos mui gustosos, instruidos en lo que devian practicar, por el Señor Comandante, que determinó la cosa en este modo.

3/02/1774 EN -- Dia 2, despedidos de los que se volbieron a la junta de los Rios, y caminadas quatro leguas al oeste, con declinacion del sudueste llegamos á una Laguna perteneciente á la merced; ay muchos rastrojos de maiz, y buenas Arboledas.

3/03/1774 EN -- Dia 3, por el sur sudueste lle- gamos à otra Laguna con tres horas de camino, dando algunas bueltas por los Bosques: Aqui se (f.403) juntó un numero crecidisimo de Yndios, y ir algunos de los que havia visto en San Jacome: pregunté por el pueblo, y me dijeron que por haverse cegado el Pozo; estaba despoblado; re- galé à un Yndio, y pregunté por otros dos que juntamente con él me havi- an acompañado, y digeron que esta- van en la sierra; dieron noticia de que estava cerca de la mar, õ un estero donde cogian Pescado mui grande. Tambien respondieron a la pregunta si havia Rios por el Poni- ente, que havia dos salados, y no grandes: Andubieron mui perplejos sobre acompañarnos, pero al fin à un Cajuenche que vivia entre los Yumas, se agregaron otros dos, para acompañarnos los tres. (f.403v)

3/04/1774 EN -- Dia 4, despues de medio dia salimos de la Laguna y andando una legua al oesnoroeste, vimos un Pozo; despues de andadado (sic.) otra legua hallamos otro Pozo, tambien de buena agua, y las tierras inmediatas vien empas- tadas; aqui querian los Yndios, que durmieramos, diciendo que la jornada siguiente hera mui larga, no se tubo por combeniente esta propuesta y asi andado otra legua por el mismo rum- bo llegamos à una Rancheria de diez y ocho õ veinte Personas, que nos sa ludaron diciendo, Jesus Maria; à po- co mas de una legua llegamos al Pozo ciego, y sitio despoblado de San Jaco- me, conociendo todos por el rastro la mucha gente que alli havia vi- vido y lo proximo que haviamos (f.404) estado la noche que buscamos aquel sitio; vimos una de las Lagunas saladas, aunque instaban los Yndios que dur- mieramos allí no se executó, asi por- que no havia mas Pasto que la Caña seca del Bledo, y asi de noche andubi- mos otras tres leguas por el mismo.

3/05/1774 EN -- Dia 5, al hacerse de dia salimos para el mismo rumbo, con diez leguas llegamos a la Sierra de San Geronimo, despues con legua y media por un Arro- yo pasamos la sierra y salimos, des- pues de un médano corto, á una legua seca que coje poco menos de todo un Valle con una grande varazón de Pescado de varios tamaños, todos hicimos juicio que aquella Laguna tenia comunicacion con la mar y que hera una misma, que la agua (f.404v) amarilla, de que hago mencion en mi Diario el 21 de Septiembre. Como el Paníno de estas tierras es mui salado, y el Arroyo de San Lino, y el otro que dicen, son tambien demasiadamente salados, puede sér que esta sea la causa de suvir el Pescado grande de la mar, à esta Laguna, y no subir tanto por el Rio Colorado, à cuios Yn- dios en mi viaje pasado pregunta- va por el Pescado grande, y siempre me respondian señalando ácia de- vajo de la sierra. Tambien han dicho que una sierra entra en la mar, y que está grandemente agujereada comu- nicandose la Agua de una parte à otra, y asi puede sér verdad que por detras de la Sierra, y este Estero, suba mas la mar que por la parte (f.405) donde desemboca el Rio Colorado, con quien és mui verosimil no tener co- nexion este Estero õ Laguna que pa- samos en seco, aun que atascava con travesía de dos leguas, y hallamos en sus orillas un Pozo de Agua dulce, en medio de otra salada a quien llama- mos San Eusevio. Esta jornado no ay duda que fué molestisima, y aun- que se le pueden acortar las dos le- guas, õ las quatro, abriendo el Pozo de San Jacome, õ veviendo Agua algo salada, con todo no és proporcio- nada; al salir de la sierra de San Geronimo vimos otro Pozo ciego, si en a que hubiera agua se le acorta- van otras dos leguas.

3/06/1774 EN -- Dia 6, haviendo huydo el guia y algunas vestias, no pudimos salir (f.405v) de mañana Por no saverse con certe- za donde estava el Aguaje que se seguia, envió el Señor Comandante unos soldados, à reconocér el terreno por donde havia señalado el guia; des- pues de comer salimos al Poniente, andadas tres leguas sobre la huella, tubimos la noticia del Aguaje lla- mado Santo Tomás; ay poco Pasto, y se entra por entre dos sierras, y variando el rumbo, de modo que poco grangeamos haviendo andado cinco leguas en aquella tarde.

3/07/1774 EN -- Dia 7, se executó la misma diligencia, andadas quatro leguas al Norte y Nordeste tuvimos la noti- cia que havian dado unos Yndios al cavo, de un Pozo que havia por ay cerca. Llevavamos a la Yzquierda la (f.406) Serranía grande, y a la derecha el médanal, y llanos, porque la sierra de San Geronimo se acava.

3/08/1774 EN -- Dia 8, con una legua por el Nor- deste, salimos de los Pozos llamados Santa Rosa de las Lajas; aqui nos detubimos hasta el dia siguiente por la tarde, pues lo necesitavan las vestias. Al oeste de este sitio lle- gué yo en mi ultimo viaje dia 29,de Septiembre, como distancia de tres leguas; aqui tambien reconoció el Yndio Sevastian, el Puerto y camino que llevó quando salió al Rio.

3/09/1774 EN -- Dia 9, como a las dos de la tarde salimos rumbo al Norte, y cami- nadas cinco leguas, hicimos alto, aunque en Santa Rosa ay una poquedad de Pastos, pero aqui (f.406v) carecímos de ellos.

3/10/1774 EN -- Dia 10, salimos al hacerse de dia, y andubimos siete leguas, ya por tierra buena, ya por médanos, no- sotros llegamos à medio dia al Agua- je llamado San Sevastian, ay algun Pasto, pero por sér el Panino salitro- so no és bueno para las vestias; ay una cienega vastantemente grande por donde corren algunos Arroytos de Agua sumamente salada, pero ay una Lagunita, y un Pozo vastan- temente dulce; los Yndios son Ca- juenches, y nos saludavan diciendo, Natajaguaque (palabra India); la maior parte de ellos me conocian, pues me vieron en San Jacome en mi ultimo viaje: tambien nos dieron la noticia de que havian aldado (sic.) por ay soldados, (f.407)no supimos si sería Don Pedro Fajes õ los desertores, õ si unos, ú otros pa- saron subsesivamente; aqui cono- cieron todos los Yndios à Sevastian, y dieron noticia de dos Aguajes, los que si fueren cómodos harán mu- cho mas breve el camino para labuelta, aunque siempre me ha pa- recido combeniente que se busque salida hasta este sitio de San Sevas- tian, ú otro de los de adelante, en donde ya no ay dificultad. Si Don Pedro Fajes õ los Desertores llegaron à estas inmediaciones, ya está sa- vido el camino de San Diego; y si como dicen salió à San Luis, yá está descubierto el camino de San Luis, yo discurro que haci- endo la dilijencia se hallará (f.407v) el mas derecho à Monterrey, por mas que los Soyopas digeron sér malo el camino. Antes de saver quienes he- ran estos Soyopas, y la calidad de gen- tes que viven mas arriva de ellos, pu- diera tener su recelo para tomar mu- cha altura en el Rio Colorado con po- ca gente, pero no ahora saviendo que los Soyopas, y los demas arriva junta- mente con los de la sierra, son Yndios de la misma calidad de lo Yumas. O! que Gentilidad tan vasta! O! que tierras tan a proposito para misio- nes! O! que Gentilidad tan docil! y quanto conviniera que viera estas tierras el savio, y Piadoso D.n (Don) Carlos tercero! O! si a lo menos lo gracemos que viera esta Provincias el que dignamente govierna estos Reynos! (f.408) qúe providencias tan activas darian! porque al fin es mui distinto el vér la cosa que oírla; en tal caso veria-mos renovadas aquellas conquistas que se vieron en tiempo de Carlos Quin- to, y no se quejaria el Señor Fiscal, y con razon, de lo poco que adelantamos en estos tiempos. Aora verémos por quien queda el que no haya gran- des progresos en la conquista espi- ritual y temporal, pues por la pie- dad del Rey no ha de quedar: Tam- poco permitirá el Espiritu grande de S.E. D.n (Su Exelencia Don) Antonio Maria Bucare- li, que no se hagan estos servicios gran- des à ambas magestades; pues yo aseguro que la providencia de Dios facilitará los ministros ydóneos, por lo que sino sucede se ha de (f.408v) atribuir à lo que sabrá vien el Señor Fiscal, y Yo apunto en el Ynforme que embié sobre el particular, en donde en gran parte atribuyo este atrasoa la falta de comercio de estas Pro- vincias, que tienen el superior Govi- erno tan apartado. Perdoneseme la disgrecion, pues mi aftecto no há permitido otra cosa. Me parece tambien que por el Estero, y Lagu- na de San Matéo podrá descubrir- se para San Diego, camino bueno, evitando los médanos, perosiem- pre se hará preciso alguna canóa. Los Yndios Cajuenches que viven fuera del Rio suelen sér chicos de cuerpo, y flacos; hacen unos Guara- ches de la Pita del mescal, y unas Redes con que se ciñen yá el Pelo (f.409) ya la Barriga: Algunos llevan Pelo postizo quando en los Rios van mu- chos pelados; tambien cagan una macana de la figura de una oz; Pue- blan estos Yndios toda la sierra que corre desde aqui al desemboque, y llegan como llevo dicho hasta el des- emboque.

3/11/1774 EN -- Dia 11, a las dos de la tarde sa- limos por el Poniente, y se gastó to- da la tarde en hallar paso por el atascadero, ya de noche anduvi- mos dos leguas.

3/12/1774 EN -- Dia 12, por el oesnoroeste, y entre cerros pequeños salimos à un Valle, y pasado un cerro colo- rado, hicimos alto andadas cinco leguas en unos Pozos y cienegas saladas llamadas San Gregorio (f.409v) que tiene mucho Pasto, y está en una cañada vastantemente ancha, y entre dos sierras. Hasta aqui lle- garon muchos Cajuenches, y en este sitio vimos à otra ñacion; dichos Cajuenches no acostumbran à em- bijarse tanto como los Yumas, sue- len matar con las macanas un conejo y algunos Venados, con cu- yas Pieles se tapan las mugeres por detrás, pero por delante lle- van con delantares de Ylo de Arria hecho de cortezas de Arboles; esta multitud de Ylos, unas los llevan à modo de red, y otras sueltos, pe- ro todas se tapan vien, y mas que sean las muchachitas de tres años, õ recien nacidas no se vén destapa- das; por estas partes unas las (f.410) mujeres de las redes para traer leña, Quelites, y cargas las ollas en que traen agua, asi mismo para car- gar los muchachitos: Suelen tam- bien los Hombres hacer corrales con las redes, Palos, y Laxas, y aven- tando la caza de mui lexos acia el corral, matan con abundancia. Como comen mucho mezcal estos serranos; y en algunas partes la raíz del tule, tienen los dientes mui gastados y dañados: Algunos cargan unos Palos con buena punta y parece ser arma para la guerra y hasta los mugeres llevan palos mas chicos y gruesos; comen mucha ce- volla cimarrona por abundar en estas partes, y aunque dichos Caju- enches no són tan gentes como los (f.410v) Yumas, pero son tan buenos y mui timidos.

3/13/1774 EN -- Dia 13, descansamos porque la re- cua se havia fatigado demasiado el dia antecedente.

3/14/1774 EN -- Dia 14, por el Norueste pasado algo de médano, y tierra llana, llega- mos à un Arroyo que corre como una legua, y tiene alguna Arboleda, y hi- mos alto andados 5, leguas. Aqui vi- mos vastantes Yndios de la otra naci- on, y todavia llegó algun Cajuenche; me costó muchisimo travajo para que llegasen los Yndios à donde esta- va el Señor comandante, que desea- va regalarlos. A este Paraje llama- mos Santa Catarina, y cerca de él se vieron rastros de mulas y cavallos; en este sitio havia estado el Yndio Se- vastian en su salida al Rio, quien (f.411) fué de parecer, que no siguieramos el, rumbo que él trajo, y asi lo executa-mos.

3/15/1774 EN -- Dia 15, caminadas dos leguas por el Nornoroeste siguiendo el Arroyo seco en aquella parte llegamos al nacimiento de otra agua, y vimos mu- chos Yndios, que en el trage de distingue mui poco de los Cajuenches, pero sí en la lengua y en modo de hablar, porque quanto hablan están en mo- vimiento los que levante mucho por detrás y los brazos parece que se quexan, y que regañan, e llevan la tonada de unos cuerbillos que abun- dan en esta tierra; ello ciertamen- te és cosa ridicula; no vimos que cargasen Armas, y parecen los in- utiles. Están flacos y se mantienen (f.411v) como los Cajuenches serranos. Andadas otras dos leguas por el Norueste y Nornorueste hici- mos alto al pie de la cuesta; el Yndio Sevastian fue à reconocér desde una altura, y le pareció que no havia salida pero los Yndios por señas nos persua- dieron que saliesemos, y haviendo hido el cavo, halló salida, suvimos la cu- esta que és corta, y andado como una legua por la altura que hace un buen plano y rumbo al Norte hicimos alto.

3/16/1774 EN -- Dia 16, salimos a la una del dia porque llovia, y no se pudo salir antes, por Norueste suvimos con breve es- pacio; acavamos de subir el Puerto llamado San Carlos, y despues por un Valle pequeño salimos a otro mas dilatado llamado el Principe (f.412) y paramos en una Laguna, haviendo caminado tres leguas. Como havia- mos andado por caminos tan secos y faltos de Pastos, causó mucho gusto el vér estas tierras tan empastadas, y le pareció, como estava lloviendo, que hera tierra à proposita para todas semillas, y buena para establecimien- tos, no obstante puede que en tiempos de seca no parezca esta tierra tan bue- na, y asi esta vondad necesita de más averiguacion y experimentos.

3/17/1774 EN -- Dia 17, por el Norueste y entre dos sierras, que en las cumbres, pare- ce tienen algunos Pinos, salimos al caxon y Arroyo de San Patricio, que se estrecha mucho, pero no tanto que impida el Paso. Ay algunos Encinos y Jucaros, Alamos, y otros Arboles (f.412v) ruínes, un se parece al Savino.

3/18/1774 EN -- Dia 18, con siete leguas al No- rueste salimos al Valle améno San Josef, que tiene todas la calidades pa- ra un Pueble (sic.) bueno; mucha abundan- cia de un Quelite que comen los Yndios, en este tiempo caña agria, lo que lla- man Sotole, y Palmíto, que da dáti- les, no como los de España, si és diver- sisimos, de esto ay tambien en la Pimeria Alta. Ay Alameda gran- de, cienega grandisima con muchos Pastos, Laguna, y Rio, que es regular séa permanente; vimos una mul- titud innumerable de Ánsares, man- cas como las que yo havia visto en la Agua amarilla, õ del Rio men- cionado. Les pareció a los Yn(mancha de tinta)ntes que el Panino de mas lomas mui (f.413) altas, vecinas a la sierra nevada y grande, sér Pánino de minerales, y asi mostraron una Piedra que havian cogido aquel dia, que tenia metal.

3/19/1774 EN -- Dia 19, rodeando y por cami- no mui atascoso, llegamos à una Lo- ma, andadas como quatro leguas y media, casi al Norueste, pero con muchas torcidas; tanto atascan las Lomas, como los llanos y están los montes mui poblados de Zacate, ay una especie de este Zacate, que dá una semilla mui semejante al centeno, no dudo que séa esta semilla la que los Gileños llamarán trigo, pues me decian que cerca de la mar havia trigo que cosechavan sin sembrarlo. Por todas estas tierras ay osos, y Romero, Salvia mejor que la de (f.413v) Guadalajara, covenas chia.

3/20/1774 EN -- Dia 20, con seis leguas al Norueste llegamos al Rio de Santa Ana, y despues siguiendo la corriente para buscarle vado hicimos alto andada legua y media. Se hizo Puente para pasar las cargas; tiene una tal qual propor- cion para ganados y siembras, y poca Arboleda, ay alguna Yndiada en sus inmediaciones, haviendo re- gistrado un xacal vi variadad de coritas mui semejantes de la Pi- meria Alta, y que tenia vastante porcion de mentas õ caritos que comercia con las naciones de los Ri- os, y pasan hasta las misiones, en donde siempre teniamos noticia que dichos coralitos salian de esta parte.

3/21/1774 EN -- Dia 21, con siete leguas al (f.414) Noroeste salimos à un Arroyo lla- mado San Antonio, ay muchos ossos Alisos; la sierra nevada declina acia el oes-noroeste, hace un Puerto, y por él se sale, segun dicen, à un Valle que sale a la mision de San Luis.

3/22/1774 EN -- Dia 22, andadas tres leguas, no hallamos à vista de San Gabriel, y cortamos la huella de la cavallada y Ganado; y para hallar vado gas- tamos mucho tiempo, pasamos el Rio y llegamos a la mision de San Gabriel: El rumbo de este dia fué mui vario, especialmente para entrar, pero parece ser el principal el oes- noroeste; la jornada és de cinco le- guas. Tiene este establecimiento de San Gabriel todas para sér uno de los mejores de estas Provincias. (f.414v)

Hallamos à esta mision en su- ma pobreza, como lo están las restan- tes. El dia que llegamos se acavó el vas- timento de la tropa, con que llegó la necesidad à casa de la pobreza: Mas melancolico hubiera sido el cuento, si no huviera ya notica de que havia llegado à San Diego la Fragata de la Galicia; se alegraron los P.P. (Padres) misione- ros con nuestra llegada, y nos soco- rrieron con su pobreza, sintiendo unos por otros los P.P. (Padres) el no tener mucho que dár, asi de Vestias como de vas- timentos, y nosotros el no haver traydo con que sacarlos de miseri- as. El Señor Comandante y Yo, de- terminamos ir à San Diego, à ha- cer personalmente la diligencia de vastimentos y Piloto para obserbar (f.415) El Rio que venía grandío inpidió este designio, y asi fué la requa por vastimen- to; vajó el Rio, y el Domingo de Ramos determiné ir a San Diego con acuerdo del Señor Comandante, y Padre Juan, à fin de solicitar lo mencionado, y que el M.R.P. (Muy Reverendo Padre) facilitar la observacion por medio de un Padre sino se lograva el Piloto, y me havisó el Señor Coman- dante que si venía el M.R.P. (Muy Reverendo Padre) Presidente Fray Junipero Serra, embiaría la requa delante, y esperaria tres dias, y despues seguiriamos la ruta para Monte-Rey.

Salí para San Diego el dia 27, y llegué por la mañana del 30.